Taragüí vencía 5 a 3, los hinchas de Castello se retiraron antes que terminará el encuentro, para después, arrojar piedras a la tribuna del equipo rival, desatando la batahola y empañando el espectáculo.
La policía debió intervenir con balas de gomas para dispersar a los pendencieros, como consecuencia, algunas personas alcanzadas por los proyectiles fueron derivadas hacia el hospital local, para su atención.
El lamentable espectáculo que también se ve en nuestra ciudad, es algo inevitable y puede decirse que es la primera vez que la fuerza publica de mercedes actúa de esta manera para reprimir al grupo de inadaptados, que concurren a ver un partido de futbol que muestra a la clara que son desavenidos que no aceptan una derrota de su equipo favorito.