
Las autoridades municipales denunciaron el robo de las dos placas de mármol que el pasado 28 de Abril se habían colocado en el puente Paiubre, situado en ruta 29, a pocos kilómetros de Mercedes, en el marco de un homenaje a Raúl y Mario Camacho, quienes aportaron con su obra a la cultura local y prodigaron su solidaridad a tantos correntinos que pasaron por su hogar en La Plata.
La noticia no es nueva teniendo en cuenta los recurrentes actos de vandalismo que suelen conmocionarnos a diario. El saqueo de estos elementos tiene que ver con una actitud de maldad, más que el valor material que puedan generarle a los delincuentes, se trata del ataque a un patrimonio público y cultural, un atentado perpetrado deliberadamente contra la preservación de la memoria de las generaciones futuras.
Recordamos que los hermanos Camacho murieron en 1992, Mario se fue un 1° de mayo, víctima de asma, y Raúl un 15 de diciembre, cuando estaba dictando clases en la facultad. En el caso de Mario, Profesor de Letras, fundador del Centro Residentes Correntinos del Gran La Plata, pidió que a su deceso lo cremaran y sus cenizas fueran arrojadas en el Arroyo Paiubre de Mercedes, su lugar ancestral, y así se hizo.
Por ello es que esas dos placas amuradas a los bordes del puente Paiubre -ahora devastadas- fueron nada menos que el resultado del cariño y el respeto de autoridades, residentes correntinos en la Plata, amigos y artistas, hacia quienes supieron cosechar la admiración de sus congéneres.